El poder de lo cotidiano para cuidar del planeta
El 22 de abril se celebra el Día Internacional de la Tierra con el lema “Nuestro poder, nuestro planeta”. Una frase que invita a reflexionar sobre cómo podemos actuar frente a la crisis climática desde nuestro entorno más cercano. En ComBoca trabajamos con empresas que no solo hablan de sostenibilidad, sino que la practican en su día a día. Y por eso, en una fecha como esta, nos parece importante compartir algunas de sus visiones y experiencias. No como ejemplos grandilocuentes, sino como formas posibles -y reales- de ejercer ese poder desde lo cotidiano.
En Contigo Energía, donde llevan años apostando por un modelo energético más limpio y eficiente, reconocen que el discurso ambiental, en algunos sectores, ha perdido fuerza precisamente por haberse convertido en un lugar común. Para Begoña Laveda, directora de Marketing y Comunicación, es importante “centrarse en lo que sí se puede hacer”, en lugar de repetir ideas que ya no mueven a la acción. Desde su punto de vista, el poder está en las decisiones informadas, no en los eslóganes. Por eso, trabajan cada día para ofrecer alternativas reales que cualquier persona pueda adoptar, sin idealismos, pero con una visión de largo plazo.
También el consumo diario puede convertirse en una herramienta de cambio. Filantrópico lo demuestra a través de algo tan habitual como el café. Javier Sanz, fundador de la empresa, defiende que todo el modelo se ha construido para tener un impacto positivo a lo largo de la cadena de valor: desde los pequeños productores en origen, hasta la entrega directa a oficinas en Madrid. En cada paso, se busca minimizar la huella ambiental -a través de envases reutilizables, por ejemplo- y generar empleo digno para personas en situación de vulnerabilidad. Para él, el reto está en demostrar que otra forma de producir y consumir no solo es posible, sino más lógica y más justa.
El viaje, como forma de descubrir el mundo, también está en el centro de esa transformación. En Evaneos llevan tiempo promoviendo un turismo más sostenible, basado en la colaboración con agentes locales y en el respeto al entorno. Marrion Phillips, responsable de Sostenibilidad, explica que cada vez más personas entienden que viajar de forma responsable no solo reduce el impacto ambiental, sino que enriquece la experiencia. En sus palabras, “conocer el lugar a través de quienes viven allí” permite al viajero conectar con una realidad más auténtica y, al mismo tiempo, generar un beneficio real en destino.
Desde otro ángulo, Impact Hub Madrid impulsa el cambio apoyando a quienes lo están construyendo. Clara Calvo, Head of Workspace Xperience en Impact Hub Madrid, destaca la importancia de crear comunidad para que el impacto se multiplique. En su día a día, ven cómo muchas iniciativas con vocación transformadora encuentran apoyo, visibilidad y capacidad de acción al formar parte de una red que comparte valores. Para ellos, el poder está en la colaboración: en facilitar que las ideas se conecten y crezcan juntas.
Cuatro ejemplos muy distintos, pero con algo en común: entienden que la sostenibilidad no es un concepto abstracto, sino una práctica que se ejerce con decisiones concretas. En ComBoca tenemos la suerte de acompañar a estas organizaciones, de escuchar sus historias y de ver cómo el impacto se construye paso a paso.
Este Día de la Tierra no se trata solo de recordar lo que está en juego, sino de mirar con atención lo que ya se está haciendo. Porque si muchas pequeñas acciones pueden cambiar las cosas, contarlas también es una forma de hacerlas avanzar.
