Cuando comunicar bien marca la diferencia
LinkedIn acaba de publicar su ranking Top Startups 2025, con las empresas emergentes más prometedoras de Madrid y Barcelona. Cada año este listado despierta curiosidad entre quienes seguimos el ecosistema emprendedor. ¿Qué tienen en común las startups que logran destacar en un entorno tan competitivo? Más allá del producto o la financiación, hay un factor que suele repetirse: comunican bien.
No todas tienen grandes estrategias ni equipos de comunicación amplios, pero sí comparten una visión clara: entienden que la comunicación no es un accesorio, sino una herramienta de crecimiento, y que comunicar no es solo contar lo que hacen, sino dar sentido a por qué lo hacen, para quién y con qué impacto.
Los medios ‘tradicionales’ siguen importando
En tiempos en los que todo parece medirse en clics, algoritmos y seguidores, podría pensarse que los medios tradicionales han perdido influencia. Sin embargo, los casos de startups como Incapto, Ukio, Olistic, Titan OS, VIVLA, Embat, WOW Concept o Dcycle demuestran lo contrario. La presencia en prensa sigue siendo un activo de valor. Cuando una startup aparece en El País, Cinco Días, Expansión o Xataka, por ejemplo, consigue algo que las redes no pueden dar: validación. Un artículo aporta contexto, análisis y contraste; sitúa a la compañía dentro de una tendencia; la conecta con fuentes y le da una dimensión pública que trasciende su propia narrativa. Esa visibilidad mediática no solo atrae clientes o inversores, también construye credibilidad.
Las redes son esenciales para mantener viva la conversación y crear comunidad, pero la prensa sigue marcando un punto de inflexión. Un reportaje o una entrevista permiten explicar una historia, aportar datos y mostrar un propósito. En un ecosistema donde cada semana nacen proyectos nuevos, ese respaldo externo puede marcar la diferencia entre ser visible y ser creíble.
Comunicación más allá de los titulares
La función de una agencia de comunicación no se reduce a conseguir menciones o apariciones. Detrás de cada impacto hay estrategia, análisis y acompañamiento. Comunicar bien exige entender el negocio, identificar el momento adecuado para hablar y adaptar el mensaje a cada medio y a cada audiencia.
Desde una agencia se ayuda a definir la voz de la marca y a conectar su propósito con sus objetivos de negocio y a traducir lo técnico o financiero en algo relevante y comprensible. Se acompaña a los portavoces en la preparación de entrevistas, se contextualizan los hitos y se cuida la coherencia del discurso en los momentos de cambio o de crisis.
Las startups que dedican tiempo a pensar qué quieren decir y cómo hacerlo son las que después crecen con solidez, atraen talento y negocian desde la confianza. La visibilidad es la consecuencia, no el punto de partida.
El ranking de LinkedIn lo ilustra bien. Incapto combina su presencia en medios económicos y tecnológicos con una narrativa coherente que refuerza su propósito de cambiar la forma en la que consumimos café. Ukio ha logrado trasladar su modelo de alquiler flexible a la prensa generalista, participando también en debates sobre vivienda y turismo. Olistic vincula su marca a la divulgación científica y al bienestar, apoyándose en datos propios. Titan OS demuestra que incluso una compañía tecnológica B2B puede comunicar innovación si explica cómo impacta su producto en la vida de las personas.
En Madrid, VIVLA y Embat son ejemplos de cómo la prensa económica ayuda a explicar modelos de negocio complejos y a consolidar credibilidad en sectores muy competitivos. Dcycle ha logrado posicionarse en sostenibilidad con información rigurosa, no solo con declaraciones de intención. Y WOW Concept, muy activa en redes, mantiene la frescura digital sin perder la transparencia que da una buena entrevista.
Cada una utiliza los medios de manera distinta, pero todas han integrado la comunicación en su estrategia de crecimiento. Han entendido que comunicar bien no es solo ser visible, sino ser comprendido.
Hoy en día, el reto de cualquier empresa emergente es pasar de la comunicación reactiva a la proactiva. No hablar solo cuando hay una ronda de inversión o un lanzamiento, sino construir una conversación constante y coherente que refleje su evolución.
La comunicación es un activo estratégico que acelera procesos, multiplica oportunidades y consolida reputaciones. En un mundo donde la atención es limitada y la competencia inmensa, la confianza se ha convertido en la moneda más valiosa.
Porque los medios ayudan a que te vean, pero sobre todo a que te crean. Y cuando alguien te cree, todo lo demás (clientes, alianzas, inversión…) acaba llegando.



